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Tortuga y colibrí

  Muchas veces, sin proponértelo, llegas a una página no poco interesante y descubres cosas que quizás son conocidas por algunos y no por otros.

Cada persona tiene su animal de poder, o espíritu guardián, como decía Don Juan Matus (Carlos Castañeda): "Siempre llevarás contigo un espíritu, tu otro yo", el que ha adoptado distintos nombres en las distintas culturas, siendo el de Animal de Poder el que considero más adecuado, ya que incluye las capacidades del animal específico.
  Queda para seguir investigando si realmente son así como los vemos o sólo son energías representativas, que nuestra mente aún primitiva necesita representar simbólicamente.

 

Una frase de San Francisco de Asís:

"No herir a nuestros humildes hermanos (los animales) es nuestro primer deber hacia ellos, pero detenerse aquí no es suficiente. Nosotros tenemos una misión más elevada -serles de servicio a ellos siempre que lo requieran. Si un hombre excluye a cualquiera de las criaturas de Dios del resguardo de la compasión, ese hombre actuará igualmente con sus compañeros humanos."

 

 El Colibrí:


Se dice que Colibrí nos trae mensajes especiales. Nos trae amor como ninguna otra medicina puede hacerlo, y su presencia trae alegría al observador.

Busca la dulzura de la vida.

Su larga lengua le permite pasar por alto la capa exterior, a menudo dura y amarga, y encontrar los tesoros escondidos debajo.

El que tiene medicina de Colibrí:

No pierde tiempo mirando atrás y deseando "lo que fue", pues le interesa aprovechar "lo que es". Nunca podría volverse adicto a algún estimulante artificial, pues encuentra alegría en su propio corazón.  Le da mucho placer esparcir alegría, amor y belleza a todos los que lo rodean, y tiene el don de llevar esa alegría interna hacia espacios nuevos y diferentes. Tiene el talento de encontrar lo bueno en la gente, y no se detiene ante un exterior áspero o abrupto, pues sabe que, si pudiera llegar más allá de esa dura capa externa, encontraría bondad y belleza dentro.

La tortuga

 

Cuando siente peligro o se siente incómoda e insegura, se mete en su caparazón y se protege.

La medicina de Tortuga incluye una conexión con el centro, la destreza de navegar, la paciencia, los límites propios, asociación con lo femenino,  el respeto hacia los límites de los demás, el desarrollo de nuevas ideas, la protección psíquica de uno mismo, la confianza en sí mismo, la tenacidad, la defensa sin violencia.

 

Tanto Colibrí como Tortuga, se sienten libres, esa es la coincidencia. Pero ambos pueden tener una atracción inmensa y espléndida, siempre que el Colibrí pueda traspasar la dura caparazón de la tortuga.

 

Dijo la Tortuga llamada Geisha: Un Colibrí, llamado Emperador, me buscó y logró sacarme de la nube gris en la que yo vivía adormecida por el frío de mi corazón. Gracias a él pude volver a poner los pies en la tierra sin tantos miedos, sobre todo el miedo al amor. Y pude volver a sentir el perfume de las flores.

Por eso es que amo tanto a Colibrí.

 


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